Miel

El consumo periódico de miel puede ser un complemento dietético importante en la prevención de enfermedades cardíacas, del sistema inmune y de procesos inflamatorios.

Cacao

El cacao crudo contiene 14 veces más mayor concentración de antioxidantes que el vino tinto y 21 más que el té verde. Es además rico en un mineral vital para el organismo: el magnesio. Una ración de 30 gramos cubre con creces el hierro recomendado al día.

Otros minerales, como calcio, fósforo, cobre, manganeso y, en menor medida, selenio, potasio y zinc, también están presentes.

Banano

Los bananos son alimentos ricos en fibra que si bien pueden ayudarnos a saciar el apetito, reponer energías, prevenir calambres musculares (por su aporte de potasio), también sirven para disminuir los niveles de estrés. Al ser una fruta que aporta energía al cuerpo, ayuda a combatir esa sensación de fatiga y desaliento. Es una fruta que vale la pena consumir cuando estamos “de bajón”.